¿Se debe Permitir el uso de las Redes Sociales en el Trabajo?

Que las Redes Sociales forman parte de nuestras vidas es algo evidente. Pero, ¿deben éstas formar parte también de nuestra vida laboral?

Es curioso el dato de que dos de cada tres compañías tienen bloqueado el acceso a Facebook. Casi la mitad de ellas, bloquean el acceso a Twitter y un 60% controlan el acceso a Youtube.

Realmente, ¿es efectivo restringir este acceso?

Más allá, de estudios que demuestran que el uso moderado de las Redes Sociales favorecen la productividad y la satisfacción con el empleo. ¿Qué opinarías de tu empresa, si ésta ha puesto en marcha amplias campañas en Redes Sociales pero tú no tienes acceso a ellas? ¿Acaso no debe ser el trabajador, el primer fan de su empresa?

Aquí el quid de la cuestión. Si cerca del 60% de las grandes marcas se encuentran Facebook, ¿cómo puede ser que casi la mitad de ellas restrinjan su acceso a ella?

Hoy en día, tanto directivos como empleados deben aprender como éstas pueden favorecer a la empresa, gracias a que es una gran herramienta de atención al cliente activa las 24 horas.

Un empleado implicado en los perfiles sociales de la empresa, siempre puede ser una voz de alarma en caso de que surja una situación de crisis.

Al igual que existen políticas de comunicación interna que tratan de favorecer la implicación del empleado en la empresa, es importante integrar las redes sociales en la comunicación de la empresa. Tanto los empleados como los clientes pueden ayudarnos a innovar y a mejorar nuestros productos.

Actualmente, el talento está en Internet y cada vez es un canal más importante para buscar e interactuar con futuros candidatos. ¿No podría ser una buena forma de conocer cuáles de tus empleados son aptos para promocionar o ascender?

Por otro lado, y como apuntábamos al principio del post, existen estudios que apuntan a que el uso moderado de las redes sociales en el trabajo mejora la productividad y el rendimiento de los empleados.

Los que muchos empresarios ven como una forma de fomentar la pérdida de tiempo, para muchos empleados es sólo una forma de tomar un descanso mental, que le permita posteriormente centrarse mejor en sus tareas. ¿Por qué bloquear aquello que a lo que además podemos acceder a través de nuestros teléfonos móviles?

Escuchar y compartir se están convirtiendo en dos valores fundamentales en nuestra sociedad. ¿Vas a permitir que tus empleados no compartan ni escuchen a tu empresa?